El Municipal de Yaiza fue el escenario este sábado de la derrota por la mínima del Unión Sur Yaiza (USY) ante el Tamaraceite (0-1) en partido correspondiente a la novena jornada del Grupo 12 de la Tercera División RFEF
El equipo sureño llegaba al partido ilusionado pero lastrado por las numerosas bajas y con el entrenador, Adolfo Pérez, fuera del banquillo por sanción. Sobreponiéndose a tantos baches, el USY tiraba de corazón para mantener una primera parte equilibrada en su mayoría, con ambos equipos intentándolo pero con más bien poco éxito hasta el minuto 35, momento en el que el partido se volvía loco y la pelota iba de un área a la otra sin demora. A pesar de los diez minutos de locura el marcador no se movía y los porteros no se inquietaban en demasía.
La primera parte dejaba una baja más en los locales, Jony, y una queja general de la grada cuando, rozando el final de la primera parte, el lateral del Tamaraceite, Javier en la ficha y Pipa en la camiseta, se tomaba la justicia por su mano y, aunque daba una patada por detrás sin balón más que evidente, el trío arbitral no lo consideró motivo suficiente para echarlo a la calle. Decisión que, a la postre, marcaría también el final del partido.
En la segunda parte cambió el escenario de forma radical pues el Tamaraceite, sin tirar a puerta, se encontraba con un penalti más que dudoso a su delantero, Saúl, con Tana y casi todo el Municipal de Yaiza llevándose las manos a la cabeza. El futbol es así de caprichoso y el equipo grancanario veía la Navidad anticipada. Asdrúbal Padrón engañaba totalmente a Floro y movía el marcador a favor de los visitantes. Javi Morales se llevaba la amarilla por protestar.
A partir de ese momento el partido cambió. Unión Sur Yaiza se volcó en la portería de Jose, muy seguro todo el partido, mientras que los grancanarios se encerraban en busca de un contraataque certero de la mano de su timón, David González, en el centro del campo y Saúl aguantando el balón en ataque.
El Yaiza sacaba a Javi Melián buscando la fortuna en ataque. El Tamaraceite, viendo la presión sureña sobre su portería, hacía lo propio pero buscando refresco y apuntalar la defensa, salían al césped de Yaiza, Bruno y Julio Báez.
Los grancanarios tenían alguna opción aislada y, por fin, conseguían tirar a puerta pero el disparo de Saúl, al contraataque, no inquietaba a Floro.
Corría el minuto 34 de la segunda parte. Poco después, una entrada por detrás del delantero grancanario a la altura del banquillo visitante y con el linier y el árbitro encima, que suponía la segunda amarilla, se quedaba en nada. Temiendo perder la ventaja por una expulsión, el entrenador del Tamaraceite movía ficha y sacaba del campo a Saúl y David González a cambio de Héctor y Eros para conseguir finalmente su primera victoria a domicilio de esta temporada.
El equipo de Adolfo Pérez lo seguía intentando pero no tenía el día en ataque. En el minuto 45 una pelota se paseaba por el área visitante con parsimonia sin que ningún jugador acertara a empujarla para lograr el más que merecido empate.
Ahí se acabó el futbol y empezó un espectáculo teatral nada recomendable.
Como en el final de la primera parte, el lateral del Tamaraceite volvía a ser protagonista. En un lance sin más con un jugador local y sin que el árbitro pitara nada, ardía Roma.
El local Senem, ya sustituido, agarraba en la banda sin aparente agresividad al lateral grancanario para evitar males mayores. Su gesto fue malinterpretado por varios jugadores visitantes. Pipa se quitaba de un codazo a Senem de encima y, al momento, llegaban tres jugadores más, David García, Bruno y Daniel, a por Senem.
Como Senem se metía en el vestuario para evitar líos mayúsculos, los jugadores del Tamaraceite fueron tras el hasta toparse con el resto de jugadores sureños en la banda. Al momento, llegaban señalando, con dedo acusador y a treinta lejanos metros de su banquillo, el entrenador del Tamaraceite, Víctor Afonso y su ayudante.
Conforme pasaban los minutos del descuento, el árbitro, Cándido Rodríguez no veía nada más que el abrazo de Senem. Absolutamente nada más. Y un par de minutos después, hasta que Senem no salió del vestuario para recibir la tarjeta roja, el árbitro no se quedó tranquilo. Ahí se acabaron las tarjetas a pesar de un encontronazo coral. El partido no daba para más. El Municipal de Yaiza se acordaba con frustración de la roja que el lateral del Tamaraceite se tendría que haber llevado poco antes del descanso. Ganaba un Tamaraceite con oficio pero casi sin tirar a puerta. El Yaiza mejoraba pero deberá seguir trabajando para cambiar el signo de la temporada, por encima de bajas y penaltis más que discutibles.
Con esta derrota, el equipo de Adolfo Pérez se coloca penúltimo con cuatro puntos, por encima solo del Marino, con similar puntuación pero con un partido menos.
El partido aplazado del Yaiza lo disputará el próximo sábado, 12 de noviembre, a las 17:30 horas, en el Municipal de Yaiza, ante Las Palmas Atlético.
El lado positivo es que sale del descenso con la cosecha de dos puntos y que Las Palmas tampoco está muy fino hasta el momento. Aunque Las Palmas viene de empatar a cero en casa de Santa Brígida, segundo clasificado, se encuentra en la parte baja de la tabla clasificatoria con nueve puntos, dos victorias, tres empates y tres derrotas.
Fuente: Unión Sur Yaiza Comunicación 05/11/2022
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